Hepatocarcinoma: la importancia de la detección temprana y el problema de su connotación negativa

El cáncer al hígado, o también conocido como hepatocarcinoma, es sin dudas una de las enfermedades más graves en Chile y el mundo. Generalmente su diagnóstico siempre se asocia a personas que sufren de cirrosis producto al consumo de sustancias adictivas. No obstante, a pesar de que los pacientes que padecen esa enfermedad pueden ser más propensos a desarrollarlo, en Chile, el 70% de los casos tienen como origen una causa distinta. Entre ellas se puede destacar sobre peso, acumulación de grasa e inflamación del hígado, diabetes e infecciones crónicas por virus de hepatitis B o C.

Además de que los pacientes que padecen esta enfermedad tengan que luchar con su connotación negativa debido a la asociación que se le hace con problemas de alcoholismo, especialistas aseguran que el 70% de los diagnósticos son tardíos por lo que el tiempo de sobrevida disminuye considerablemente.

Si bien en Chile no hay datos oficiales, según cifras de Global Cancer Observatory (Globocan), en Chile se diagnosticaron 1.582 nuevos casos en el año 2018, mientras que las muertes se estimaron en 1.448, transformándose en la octava causa de muerte por cáncer. Lo alarmante es que las proyecciones hablan que para el 2030, los casos aumentarán en un 75%.

American Cancer Society, por su parte indica que hay diversos tratamientos para combatir este tipo de cáncer dependiendo en la etapa que se encuentre. Entre ellos, se puede destacar la cirugía y trasplante para las personas que tengan la enfermedad localizada, ablación para quienes tienen tumores pequeños y la operación no es una opción, embolización para quienes tengan una patología intrahepática. Además, se encuentran los tratamientos sistemáticos para pacientes con la enfermedad avanzada como radioterapia, inmunoterapia y quimioterapia.

Los candidatos a esta última representan aproximadamente el 50% de los casos, y son quienes hoy pueden recibir alternativas de tratamientos que incluyen inmunoterapias y anti angiogénicos, los cuales han mostrado un beneficio clínico significativo en la sobrevida debida a su alta efectividad.

Carlos Benítez, gastroenterólogo de la Red de Salud UC Christus, acentúa en la importancia de realizarse chequeos cada cierto tiempo para las personas que sufren enfermedades previas de hígado debido a que son más propensos a desarrollar hepatocarcinoma. “Una de las estrategias más importante para pesquisar precozmente a estos pacientes es hacer imágenes periódicas en el hígado cada seis meses, para diagnosticar la enfermedad lo antes posible. La detección temprana es trascendental para una que la persona pueda mejorarse”.

Además, afirma que hay diferencias en los niveles de acceso en el sistema publico y privado. “Si bien el sistema privado existe mucho mayor disponibilidad para realizar ecografías para la detección temprana, en el sistema publico esto no ocurre, hay muy baja disponibilidad en las pruebas, de manera que la necesidad no es suplida correctamente. Esto impacta que los pacientes se diagnostican de forma más tardía. Además, el acceso es restringido porque es cara y no están siempre disponible”.

El oncólogo Marcelo Garrido señala que, durante la pandemia, este tipo de enfermedades se han visto afectadas considerablemente, ya que existe un “miedo a consultar durante la pandemia y retrasos en atención o listas de espera debido a los meses del sistema abocado a la atención de COVID-19”.

Además, enfatiza en que los casos en Chile podrían aumentar en los próximos años debido a que en el mundo occidental ha habido un incremento constante en la incidencia de la enfermedad, y nuestro país suele tener un comportamiento similar en casos de cáncer pero de forma retrasada a occidente.