Declaraciones de la European Society for Medical Oncology (ESMO) para la vacunación contra COVID-19 en pacientes con cáncer
Traducido y adaptado de COVID-19 vaccination (esmo.org)
Tener en consideración que son declaraciones de la ESMO en cuanto a qué es lo recomendable hacer, sin embargo como se ejecute la campaña de vacunación y estrategia a seguir dependen de cada país (MINSAL, en el caso de Chile.)
Aprobación de vacunas contra COVID-19
- Las vacunas desarrolladas contra COVID-19 han demostrado ser eficaces y seguras tras revisiones científicas exhaustivas, independientes y sólidas por parte de las autoridades reguladoras. Estas vacunas deben administrarse en el contexto de programas de vacunación operacionalmente consolidadas. Un plan de farmacovigilancia es obligatorio en el contexto de programas de vacunación.
- Se recomienda la investigación continua en el contexto de ensayos clínicos y registros, así como el seguimiento durante y después del ensayo, para generar más datos sobre la eficacia y seguridad de las vacunas en la población general, así como en poblaciones especiales, incluidos los pacientes con cáncer activo o antecedentes previos de cáncer.
Priorización de pacientes con cáncer en programas de vacunación
- Los pacientes con cáncer (es decir, neoplasia hematológica que requiere quimioterapia o tumor sólido avanzado activo o antecedentes de tumor sólido hace <5 años) tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedad COVID-19 grave y deben vacunarse contra el SARS-CoV-2 independientemente de cualquier otra indicación y se posiciona en alta prioridad. Los pacientes que han sufrido depleción de células B en los últimos 6 meses pueden obtener una protección reducida con la vacuna. El plazo para la vacunación después del trasplante alogénico de células madre debe seguir las recomendaciones generales; por lo general, en ausencia de enfermedad de injerto contra huésped (EICH), la vacuna puede aplicarse 6 meses después del trasplante de células madre. Pacientes en ensayos clínicos, por ejemplo, en inmunoterapia, no deben privarse de la vacunación COVID-19; por lo tanto, se deben hacer esfuerzos para que los protocolos de ensayos clínicos permitan vacunas COVID-19 concurrentes al ensayo.
- Se debe priorizar a los trabajadores de la salud que atienden a pacientes con cáncer con mayor riesgo al recibir la vacuna para minimizar la transmisión nosocomial.
- La eficacia y duración de la inmunidad en pacientes con cáncer aún se desconocen. Dado su estado inmunocomprometido y la fragilidad de estos pacientes, sugerimos el seguimiento en el contexto de registros y ensayos clínicos dedicados.
- Se requiere una estrecha vigilancia y seguimiento de los pacientes con cáncer después de la vacunación COVID-19 para evaluar los posibles eventos adversos y medir los resultados clínicos, por ejemplo, infección, gravedad y mortalidad por COVID-19, complicaciones por cáncer, entre otros.
- Las medidas de distanciamiento físico, mascarillas, protectores faciales, desinfectantes y otras medidas de higiene siguen siendo necesarias durante la pandemia, incluso para los pacientes con cáncer, y ciertamente deben acompañar a las estrategias de vacunación.
Desarrollo de respuesta inmune contra COVID-19 en pacientes con cáncer
- La evidencia acumulada de las vacunas contra la influenza sugiere que los pacientes con cáncer pueden generar una respuesta inmune protectora de las vacunas anti-SARS-CoV-2, aunque el nivel de inmunidad puede estar modulado por una variedad de factores (tipo de malignidad, terapias antineoplásicas y momento de administración, disfunción inmunológica preexistente, aptitud). Se necesitan datos sobre la interacción de tales factores con la inmunidad inducida por vacunas en pacientes con cáncer.
Riesgo de interacción entre vacuna contra COVID-19 y tratamientos antineoplásicos
- Aunque no es una preocupación de seguridad evidente, existe una clara necesidad de generar datos sobre la preferencia de la tecnología de la vacuna y la interacción de las vacunas SARS-CoV-2 con terapias antineoplásicas en pacientes con cáncer, lo que podría tener un impacto potencial en la modificación de la eficacia, la dosis o la toxicidad, a través de supervisión, posprueba y registro.
Consideraciones de priorización en pacientes con cáncer
- Si bien reconocemos la necesidad de generar datos en el contexto de ensayos o registros, con el fin de refinar el perfil de riesgo / beneficio y priorizar los subgrupos de pacientes con cáncer para la vacunación anti-SARS-CoV-2, proponemos un proceso de cuatro pasos:
- Paso 1: Considerar la fase de la enfermedad maligna y la terapia: cáncer activo en tratamiento, enfermedad crónica después del tratamiento o supervivencia.
- Paso 2: Considerar la edad, estado físico / funcional y comorbilidades médicas como factores de riesgo generales; específicamente, obesidad, diabetes mellitus, hipertensión, trastornos respiratorios, cardíacos y renales.
- Paso 3: Considerar las interacciones relacionadas con la vacuna en el tumor y en la eficacia del tratamiento.
- Paso 4: Obtener el consentimiento informado y mejorar la toma de decisiones compartida.